Hoy que estoy muy sola, me doy cuenta de la mucha falta que me haces. Pero de que me sirve recordar, Si los recuerdos son solo un espejismo en el desierto, un espejismo que entre medio de la arena refleja tu figura, y que al querer llegar a ella, muy luego desvanece,
ilusionando un corazón que sufre por tu ausencia.
En este instante, que importa estar de noche o estar de día,
si en verdad ahora que te quiero, no puedo tenerte entre mis brazos.
Para que estar viva o estar muerta, si me encuentro muerta en vida con la angustia de no poder mirarte, de no poder besarte, ni abrazarte, como hasta ayer antes lo hacía.
Hoy que estoy tan sola, Me doy cuenta de la mucha falta que me haces, De todo lo cuanto que te extraño y de todo lo mucho que TE AMO. En este momento descubro que un barco sin un puerto nada significa y me pregunto ¿Para que tener una tinta y un papel? Si lo cierto es que en esta noche no poseo inspiración para mil poemas escribirte.
No queriéndolo saber, me he dado cuenta que sin tu presencia te amo más de lo que pude amarte en el ayer;
porque ahora que te extraño, hoy que estoy sin ti, lo único que hago es acariciarte en mi recuerdo y susurrarle al viento entre tu ausencia una y otra vez, lo que mi corazón quiere expresarte en ésta noche...
ES UN ETERNO TE AMO.