Me voy quemando
Con el fuego encendido
De tus pupilas,
Bajo el mármol humedecido
De tus dientes,
Voy perdiendo el mundo
En tu mudo recuerdo,
Y me sumo
A la más infinita soledad
De los Dioses.
Se fatiga mi cuerpo
Perdiendo mí encanto
En el fango de tu silencio,
Mis huesos, se revuelcan
En la hoguera del deseo.
Voy escuchando tu voz
En cada latido de mi corazón, ...y es cuándo se rompe
Mi nube de algodón,
Caen cristalinas perlas
De quebranto
Sobre mi cuerpo desnudo,
Lo mágico, se vuelve agónico,
Turbando mis pensamientos
Anulando la ilusión
Sostenida en mi corazón.