Ausencia Del éter surgirán las mil esferas, la aurora boreal con sus colores, me miraré en tus ojos surtidores de las sublimes viñas verdaderas. Le romperé al amor las cien barreras y el bosque talaré, sólo las flores dejaré con sus bellos esplendores que alumbrarán eternas primaveras. Acortaré la ausencia con mi paso, sin miedo de mirarme en tu retina, para rozar tu piel en el ocaso Y esa tarde de luz tan diamantina, compañera de versos, seda y raso, será mi musa fiel, ¡la más divina! Rafael 18 de agosto del 2003