Lentamente,
déjame comprobarte,
comenzarte,
recorrerte extensamente.
Déjame acariciarte.
Deja que la espuma de tus besos,
descanse en nuestra playa de adolescentes,
fluída,
como el agua furtiva,
música que recorre tu cuerpo,
perezosa,
luz de mis sueños.
Déjame acariciarte..
Deja que me queme con tus labios,
en ese diamante abrazador,
en ese resplandor que quema mis manos,
que sella mi fulgor.
Déjame acariciarte..
Deja que se esfumen en mi mente,
las pesadillas de fantasias de amor,
que mis manos se quemen,
mis labios ansíen en buscarte,
en recorrerte lentamente.
Déjame acariciarte..