Me duele decir que no
a una mujer como tu
pero, esta vez, lo lamento
yo no te puedo ayudar;
te aprecio mucho en verdad,
pero no te puedo dar
lo que pides en tu intento.
Me dices que el ser mamá
es legítimo derecho
de toda mujer normal
y dices que no está mal
el querer tener un hijo
sin llegar al casamiento;
pues, amiga mía, lo siento
pero yo no pienso igual.
Yo no podría renunciar
a su presencia y cariño;
cuando sea padre de un niño,
yo le pienso dedicar
mi tiempo y mis atenciones,
pues son las obligaciones
que tiene un hombre formal
en semejantes situaciones.
Yo no podría ser papá
de un hijo "sin compromiso"
económico ó moral,
tal como tu lo sugieres;
entiendo que haya mujeres
que no se quieren casar,
pero no puedo aceptar
el eludir mis deberes.
Un hijo es la bendición
más hermosa de este mundo,
el cariño más profundo
que un hombre pueda soñar.
Y no me quiero privar
de la gran satisfacción
de cumplir con mi misión
de sabia paternidad,
al sostener y educar,
verlo crecer y amparar,
a mi parte medular:
¡hijo de mi corazón!
Si quieres tener un hijo
sin soportar a un marido,
si es esa tu decisión,
búscate a otro, te lo pido,
no sirvo en esta ocasión;
estuvo mal escogido
el hombre de tu elección.
Te agradezco la confianza,
has sido tierna y amable
al haber pensado en mi;
pero yo no encajo aquí,
yo soy hombre responsable
y un hijo no es "renunciable"
al menos, no para mi.-