Siempre contarás conmigo,
¡Reina de mi corazón!
seré tu esposo, tu amigo,
el más asiduo testigo
de nuestra mutua ilusión.
Yo siempre estaré a tu lado
por el resto de mi vida
y tendrás ¡ángel amado!
mi cariño y mis cuidados,
mi protección, mientras viva.
Recuerda: yo no traiciono,
no me alejo ni te olvido,
no te cambio ni abandono;
mi amor, en el mismo tono,
permanece fiel, contigo.
Sea de día o de madrugada,
en la alegría o en el llanto,
en la mayor abundancia
o en el más triste quebranto,
¡siempre! contarás conmigo.
(Y es que, amor, ¡te quiero tanto!)-
Eduardo Ritter Bonilla.
Domingo 08 de Noviembre del 2009.