Mujer de sutil belleza,
de mirada hipnotizante,
con porte de princesa
y ojos de azul brillante.
Cuerpo de placer andante,
gran cabellera ondulante,
de dientes como diamantes
y de elegante desplante.
En mis sueños apareces,
te veo estando dormido,
a mi alma mucho embeleces,
dando alegría a mi nido.
Te envidian a ti las flores,
despiertas grandes pasiones,
y no encuentro las razones
que controlen mis acciones.
Te quiero juntito a mi,
por el resto de mi vida,
que tus labios carmesí,
besen mi boca sufrida.
Que tus manos candorosas,
con fuerza toquen mi piel,
y me llenen amorosas
de caricias a granel.
Que al juntar tu cuerpo al mío,
se estremezca el universo,
que se vuelva desafío,
que de amor se vuelva verso.
Y en un abrazo infinito,
que dure una eternidad,
sin llegar a ser delito,
perdamos la castidad.