Mirando al mar
observaba que la brisa,
batía mi cara
que el dolor que había en mis
adentros nada lo calmaba,
solo ella, solo ella.
Pero donde estaba ¿ donde ?.
Mi corazón se esparcía,
se rompía en pequeños trozos
de dolor, ¿ donde ?.
Mi pensamiento se iba hacia ella
y preguntándome ¿ donde ?.
Esa brisa que batía mi cara,
el resplandor del mar
que solo me encontraba,
el dolor afligía mi alma,
y las lágrimas resbalaban por mi mejilla.
¿ Donde ? ¿ Donde ? ¿ Donde ?........
No puedo recordar
no puedo vivir sin ella,
si el dolor clama alegría,
no puedo vivir sin ella.