Tus ojos cafés y bellos,
tu tez morena, tus cabellos,
tus labios color de fuego,
tu serenidad e incluso tu ego.
Tus manos de suave textura,
tus gestos de dureza y de dulzura,
tu forma de mostrar tu amor,
tu manera de reprochar una justa razón.
Tus metas, tus pequeños logros,
tus amigos, tus sueños más locos,
tu forma de gritar y de hablar,
tu miedo que a veces no te deja actuar.
Me enamoras con todo lo que haces,
me desencantas con lo que no estás haciendo,
me gustan tus virtudes, lo que ofreces,
me exaltan tus defectos pero los entiendo.
Me hipnotiza todo lo que me sugieres,
me despiertas cuando por fin te atreves
y te amo tal cual por cómo eres
pero sobre todas las cosas por lo que tú eres.