Un vehículo espacial es primitivo.
No cruzaras el cielo, llegarás en él,
allí todo es natural, nada de cristal,
hallarás lo que buscas, el amor furtivo.
Concéntrate, ahora cierras los ojos,
extiendas los brazos, abran las manos,
tocas un rostro, recorras el contorno,
todo es realidad no son meros antojos.
Ahora bien, pasa ya a donde estoy,
abrázame fuerte, ¿sabes quién soy?
Si, claro que soy yo, tu enamorado,
siempre estuvimos aquí juntos.
No solamente es un simple recinto,
amor, es nuestro mundo soñado.
Autor: Alcibíades Noceda Medina