Te regalo esta pequeña rosa,
no la tomes como poca cosa,
pues aunque pierda su color,
es el símbolo de mi amor.
Es una rosa muy chiquita,
llena de dulzura infinita,
cuídala amorosamente,
para amarte eternamente.
Te regalo esta pequeña rosa,
en la noche silenciosa,
para que te llegue mi querer,
y te dure hasta el amanecer.
Es una rosa muy olorosa,
con pétalos como mariposa,
cuídala que no vaya a fenecer,
y no me olvides por otro querer.
Te regalo esta pequeña rosa
en la madrugada bulliciosa,
¡ay amor!... Sólo te pido
no me lances al olvido.