Batallaba inquebrantable en su empeño,
un caballero que trataba de alcanzar su sueño,
de obtener el santo grial.
Depronto se abrio a sus pies un abismo,
donde veia solo el reflejo de si mismo,
convirtiendose de inmediato en un pequeńo foso,
donde satanicas figuras sin reposo,
su esfuerzo trataban de impedir.
Asustadas al ver que el caballero
con eficacia contra ellas batallaba,
y las diezmaba con una fuerza atroz,
sus chillidos que le hacian sentir
como que su cabeza estallaba,
a una voz exclamaron,
hacia lo mas recondito de su ser :
" Ceje del todo en su empeño,
pues impedirle cualquier avance,
mandato es de nuestro dueño,
y aqui solo la muerte podra encontrar".
Nuestro caballero,
el filo de su acero por unos instantes contuvo,
y tomando para si un breve resuello,
con voz resuelta respondio :
" Cumplir vuestra palabra no puedo,
pues no es acaso mucho peor que la muerte,
vivir escondido en el vil manto de la cobardia,
y con ello,
por nuestros ideales dejar de luchar? ".
Blandiendo de nuevo su espada,
prosiguio atacando aquellas bestias,
sin importar ya si esa batalla..
habria de ganar.