En la playa está el velero corazón que en el tiempo brilla,
es flama de luz en agua oscura a las ilusiones encendidas.
En ese mar de esperanzas, fortalece la existencia de vida,
fecunda con sus besos y es más que espuma en la orilla.
En este mar de esperanza no se amparan a las tristezas,
aquí es blanca la noche, pues alumbra sueños de luna bella.
El sol solo se esconde y da lugar sin envidia a las estrellas,
tan solo mirarlas descansa penas obnubilando aspereza.
Con que fuerzas cada mañana arranca la vida renovada,
las brisas asisten los corazones y vientos ahuyentan condenas.
Ahora habita ese mar de esperanza alegres joviales sirenas,
azotes de ayer es olvido, en la playa hay ilusiones vigorizadas.
En realidad el ayer no es olvido es experiencia consabida,
es el universo de todas las realidades vivida con antelación.
Al amanecer el sol naciente renueva sueño en cada corazón,
y el alma se hace a la mar en el cuerpo, con obediencia debida.
Autor: Alcibíades Noceda Medina