No me duelen las jarcias, ni la voz, ni los remos.
Solo duele este pecho, que parece de acero.
Ya se curva mi espalda, de dolor tan transida
que parece que ahonda, la más honda herida.
Y no soy como crees, una roca por dentro.
¡Tengo carne y me duele, si me tocas los huesos!
Se deshacen en llanto, como viejas cornisas
Que despliegan fragmentos, cuando andas de prisa.
Ya no puedes herirme, con tu falsa sonrisa.
Crisantemos en mano, y jugando al villano.
Ya no soy Macarena, ni Silvita, ni Flavia
ya se fueron los tiempos de mi risa temprana.
Pero sí, guardo algo, qué jamás será tuyo…
¡Porque no lo comprendes y eso es todo mi orgullo!
La ternura la guardo, en un cofre de seda,
en lo alto y profundo, para que no la sientas.
Es inútil buscarla, te lo digo de verás…
¡La ensuciaron tus manos!. ¡la blanquee ya entera!
La tendí con mil soles, arco iris y enanos.
Duerme en lo profundo, y la guardo en mis manos. be bj
gracias por tu amistad te quiero y tu lo sabes por venir a mi fiesta y darme este regalito pues te quedo muy bonito estoy muy contenta por este obsequio inesperado la verdad que no pense que alguien viniera a la fiesta pues la culpa fue mia por no invitarlos con tiempo. un beso ,janet londres,