Todo se termina, hoy llega a su fin…
las llamadas enternas, los mensajes diarios
las risas, los consejos…
nuestro cuento se acaba aquí.
Si, porque 3 son las veces en las que, queriendo o no,
jugaste conmigo, con mis sentimientos, con mi cariño,
pero hoy, hoy soy yo la que cierra la puerta,
y pone punto y final a este camino.
Sí, porque para mi, juntos hacíamos el mismo camino,
un camino en el que tratábamos de unir el norte y el sur,
un camino que hoy… se acaba.
Pero esta vez no voy a llorar,
porque 3 veces luché por tenerte,
luché por no perderte,
y hoy te dejo marchar.
Yo sé que esta vez es diferente,
porque si un día volvieras, yo no estaré esperándote,
no habrá nadie en la orilla añorándote, ya que…
por una vez en mi vida haré caso a mi mente.
Esa mente que siempre me decía que te olvidara,
que no te quisiera, que no te escuchara.
y todas esas veces que te perdí,
yo la ignoraba, nunca la quise oír.
Y sé que no volverás, ni como amor ni como amigo,
ni para darme un beso ni para darme abrigo.
porque tres fueron las veces que crei en ti,
y tres fueron las veces en que te perdí.
Y me gustaría decirte que en el norte,
en un tramo de ese caminito que tratábamos de hacer juntos,
siempre habrá alguien que, sin dudarlo, te tendrá en su mente,
aun sabiendo que esta vez ya no volverás.
Hoy escribo el final de este cuento,
un final triste, amargo,
lleno de lágrimas, de dolor, de sufrimiento,
y que tristemente, hoy … se acaba.