Una línea, invisible trasnparencia
creada al efecto de vivir irrealidades,
blanca bondad de los infiernos
que recorren el cerebro
a cada momento de un sueño
malgastado,
sacudes el cuerpo, odias
lo amado,
amas lo seguro y no te
aseguras de lo que sucede
a tu derredor,
fina variedad de especímenes
rodean tu cuarto,
los ves, te ven, te inmolan
en la permanente acepción
de un letargo que concluye,
y te vuelcas el ansia
a tus espaldas dormidas,
ya no ves, ya no piensas,
solo crees los que ves
y recuerdas que te esperan
en algún lugar, en cierto arco iris,
en la variedad inhóspita
de un mundo que te muestra...
otra batalla perdida
en esta guerra del amor.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!