Las moscas se paran sobre mi cuerpo tirado en el suelo, yaciendo frió, aterrador y ya sin vida, es algo escalofriante, los gusanos devoran cada parte de mi interior, y mastican lo poco que queda de de una vida ya deliberada con sabor a muerte.
Estoy parada junto a mi cuerpo, te arrodillas, me abrazas, gritas y lloras, sabes que jamás volveré, te culpas pero aun así en el fondo sabes que nada fue culpa tuya.
La lluvia empieza a caer, y poco a poco la ayuda llega, no hay nada que hacer, observo cada movimiento, y cada momento, sigo tus pasos, quieres que vuelva.
Es el momento, ya me arrojaran a la fosa común, hay reposare dos metros bajo tierra, las larvas se tragaran lo que queda de mi, mis huesos se quedaran hay desboronándose cada segundo mas y mas, ya no quedara nada de mi.
Te desharás de lo que un día me perteneció, guardaras una fotografía, la esconderás y cada ves que la veas te derrumbaras, trataras de olvidarme, pero siempre estaré hay por que marque tu vida o simplemente por que me amaste.
Intentas seguir tu vida, dejarlo todo atrás, no puedes dejarme ir y yo no quiero irme, quiero saborear cada instante de tu vida, atormento tus sueños con dulces recuerdos y tu me aturdes con la pregunta ¿Por qué?, ya no puedes mas seguir así, decides que es mejor terminar de una vez con todo, tienes miedo pero crees que es lo mejor, así que la fría noche te izo perder, jalaste el gatillo, tu cuerpo cayo sin vida… ahora si estaremos juntos por una eternidad, ya no hay nada que nos separe.