I
La palabra silencio sabrás que no existe
Porque muere cuando se nombra,
Pero hay una excepción, si no lo viste:
Con la luz no muere, nace una sombra.
II
Cuando la luna esquila la noche
Y su mano de plata roza la tarde
En su cuenco plomizo crece una luz oscura.
I
El caballero de la triste figura
Con los sesos quemados por la luz
En la ensombrecida pieza
Devora libros de caballería
Para acercarse mucho a mi quijotesco luchar
Contra molinos de sombra.
IV
El sol entreteje la luz
Como una anciana recuerdos,
La luz entreteje la sombra
Como una niña misterios.
V
Tal vez mi amor ignores los avatares,
Las mil vicisitudes, tantos vericuetos,
Todo este laberinto por donde transita el sentimiento,
Pero algún día amada comprenderás
Que tanto en el amor y el desamor,
Sombra y luz son hijas de una misma desgracia.
VI
El amanecer siempre dispone su iris elegante,
Así es como por sus ojos abiertos ve el nuevo día,
En cambio la tarde ya cansada de tanto trajín
Encorva sus parpados para no ver la noche en agonía.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!