Qué dulce, que humana, que hermosa persona
asoma su estancia en cada latido exiguo,
qué pequeña para hacer problemas…
qué grandiosa y buena amiga, contigo,
lejos, aquí, sin más, conmigo,
en todo, por todo, se queda y te vas,
te desea bendiciones
en los rojos corazones,
siempre atenta, humilde, no más,
besa su alegría y acepta su castigo,
llega a nosotros cual abrigo,
aunque tu no la llames, aunque a veces no estas.
¡Amiga como pocas, lo es y lo sabrás!
Salutación a una hermosa persona y amiga: Marleny de paz.
EstertoR de AmoR
Noviembre - 2008