Orgullosa camina la moral,
sobre la malicia y la maldad.
Tu rumbo se hace nacional,
Tus gotas,lágrimas de sal.
Y tus manos blancas¡pidiendo libertad!
Eres arroyo,nube y manantial,
con tus manos pintadas de paz.
Que desemboca en cada lagrimal,
el llanto de justicia para una patria feraz.
Tu alma de marfil!
como apóstol de libertad.
Se cruza ante aquel hombre vil,
como un colibrí lleno de voluntad.
Tu grito,es la luz,
que no abriga odios ni rencores.
¡Es el grito,del hijo no rendido!
Son tus manos,de esperanzas y albores,
que llena mi corazón,de amor molido.
SOL.