¡Ese! ese que transita por las calles,
que te pide una limosna
para aplacar el hambre
que busca un camino
y solo encuentra barrancos,
que tiene una meta, mantenerse limpio,
¡aunque la mugre lo cubra
y la injusticia lo aplaste!
Pese a esos. esos que pasan altivos
y cambian la mirada, ignorandole,
esos que lucran con la condición humana,
esos. esos, ¡no tienen nada!
aunque naden en la abundancia,
porque estan llenos de la hipocresia
y de la falsedad,
que pare la arrogancia.
Si le ves. dale la mano
que aunque sucio, y la miseria le aplaste,
solo, ¡solo se niega a caer!
aunque la incomprensión le arrastre,
miralo a los ojos,
aunque nades en la abundancia
y veras que hermosa y limpia;
¡es su alma!