Pasé una tarde maravillosa
aquel día que te conocí,
estabas tan bella y preciosa
con tus labios carmesí
y tu sinceridad al hablar
que nunca te podré olvidar.-
Aún recuerdo tu rostro
de aquella tarde de Agosto.-
Vimos una libélula revolotear
sobre los nenúfares en flor,
mi imaginación me hizo crear
al oler tu perfume embriagador,
que si tuviera sus alas para volar
sería libre para poderte amar.-
Al pasear cerca del estanque
su agua cristalina reflejó
nuestras figuras al instante,
siempre serás mi mejor amiga,
ya que nuestra amistad allí quedó
grabada en el libro de la vida,
por mucho que podamos llorar
las lágrimas no la podrán borrar.-
Llegamos a la estación en coche
y antes de subir yo al tren,
ya era muy tarde, casi de noche
nos dimos un fuerte abrazo,
tú te quedaste sola en el andén
despidiendome con el brazo.-
Siempre en ti pensaré
ya que nunca te olvidaré,
aunque pase el tiempo
y sople mucho el viento.-
(Diciembre 2012 - JOMCI)