Reina eres tú noble aragonesa, adornada de torres caprichosas, a orillas del Ebro se alzan orgullosas dandote el titulo de marquesa. Cesárea Augusta te llamaban, en la guerra fuiste fustigada pero una heroina aragonesa te defendió a capa y espada. Mujer valiente que echó a los franceses, no dudo en disparar un cañón, dejo su alma y su corazón al fallecer su hombre para que tú no murieses. Hoy te llamas Zaragoza, abres tu corazón cuando te van a visitar, famosa por tus calles y monumentos, una dama señorial, La Alfajeria un palacio de cuento oriental, y las palomas revolotean golosas por tu bella plaza del pilar. Orgullosa estoy de ser de Aragón, a ti dedico esta poesía, ciudad de bandera, llena de alegría, digna de llevarte en el corazón.