"EL ALMA DEL POETA"
¿Quién os ha dicho
que el alma el poeta
era igual que un meteoro,
como inerte aerolito de fija trayectoria
o lo mismo que un globo que flota a la deriva,
o como aquella noria que va de abajo a arriba,
o como el avecilla que sin pena ni gloria
ambula por los aires sin saber de su historia?
Que sepa quien os dijo
que no tiene ni idea...
En el alma del vate late el alma del mundo
porque son sus poemas como una panacea
en donde se originan
la fe más luminosa,
el amor más profundo
el dolor más intenso y más sentido,
el clamor de los pobres,
la inocencia del niño
y el beso del amante de exquisito cariño.
¿Quién os ha dicho
que el alma del poeta
era igual que un capricho del azar, simplemente.
Que era como saeta
que vuela hacia el espacio infinito y silente
donde ya nada siente
el alma del poeta?
Se equivoca y os miente cualquiera que haya sido,
su aserto es la falacia tan propia del engaño.
¡No le creáis, por Cristo,
que quiere haceros daño!
El alma del poeta tan simple, tan humana
es la esperanza misma con sed de lo infinito,
es como una ventana que revela horizontes,
más que un aye o un suspiro
o un vibrante jadeo;
el alma del poeta es constante deseo,
añoranza constante,
inquietud permanente,
nostalgia de la vida de Dios que se presiente
en cada flor y en cada cascada y en las horas
del tiempo, caprichosas.
El alma del poeta se parece a las flores
en donde se han posado las blancas mariposas...
Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos reservados)