Tu adiós en mi alma,
es como hierro candente,
que quema, que hiere,
que me arrastra al abismo
que me abandona en la nada.
Tu adiós en mi vida,
es como la misma muerte,
que me deja sin alientos,
que me quita sentimientos
y que me vuelve inconsciente.
Tu adiós para mi mirada,
es la ceguera absoluta
que me ha quitado las ganas
de descubrir en las sombras
una llama de esperanza
Tu adiós para este cuerpo
le parece lluvía ácida,
que carcome lo que toca,
que derrite, desmorona
que me lleva hasta la tumba.
Y me haces sentir triste,
sin el alma, sin mi vida,
sin mas ganas, sin salida,
y procuraré olvidarte,
aunque me dejaste herida...