Yo tenía mi propio sueño
y era un sueño para dos,
en él no cabía ya nada,
pues lo acaparaba YO.
Era un sueño calculado,
cuidadoso, detallado,
en él todo había planeado
para MI satisfacción.
Quería vivirlo impaciente,
dulcemente acompañado
de una mujer complaciente
que se hubiera dedicado
a cristalizar MI sueño
del modo más conveniente.
Ese sueño exclusivista
soñado SOLO POR MI,
fue el sueño más egoísta
e injusto de mi existir.
Pues los sueños PARA DOS
deben ser por dos soñados,
compartidos, realizados,
siempre de un modo PLURAL.
Porque la felicidad
debe ser POR DOS buscada,
POR DOS al fin realizada
en un sendero común
por el cual viajan DOS almas
compartiendo un mismo sueño
de MUTUA satisfacción.
Ahora tengo un nuevo sueño
o, más bien, UNA MITAD
que espera a ser completada,
enriquecida y consumada
con la mitad de TU sueño,
en compatibilidad.-
Eduardo Ritter Bonilla.
Dedicado, con todo mi respeto
y simpatía, a Lagodecristalesazules.