Cuando se apaga la luz y todo es silencio,
ahí estas tu amado mío,
consolandome con tus besos,
tus caricias son el aliento,
de mis esperanzas,
de este amor perdido,
de este amor descontrolado,
y tus besos se derriten en mi cuerpo,
como mariposas juguetonas,
y tus labios buscan los mios,
como las gotas de rocío se mezclan,
con los míos,
y soy tuya nuevamente,
y vuelvo a poseerte,
dame la furia de tus celos,
y castigame con tu cuerpo,
que me siento atrapada en tus deseos,
fogozos y ardientes,
como tus dulces pupilas,
que nos dejan de mirarme,
hazme tuya y seraz mío para siempre