Un silencio
consentido por tu boca
que hiciste en mí necesario,
con tu corazón de roca
sacaste al amor de escena
y al dolor al escenario,
dolor que aviva la ausencia
de palabras,
de ruído,
al que no encuentro sentido,
un silencio que me estalla
destrozando los oídos,
sin clemencia se adueña
del corazón
desterrándolo al olvido
o a cambio le da la opción
a cambiar los sentimientos
de amor y dolor por odio,
odio hacia tu indiferencia,
odiar por sentir mi odio,
odiarme al sentir tu ausencia,
y al final,
odiarme tan sólo a mí
por no asumir tu silencio,
por seguir amando así y
seguir en esta lucha
sin sentido y sin razón,
calla,calla que te escuchan,
calla,calla
corazón.