SUSANA, ESTE ES EL POEMA QUE ESCRIBÍ CUANDO MURIÓ FACUNDO CABRAL, TAL COMO TE COMENTÉ ANOCHE.
PARA FACUNDO
Facundo, tu noble alma de poeta
hacia otra dimensión fugó en infausto día.
La noticia sonó atroz esa mañana.
Vi tu cadáver sombrío
con sus rasgos de bondad
y corrió por mi cuerpo fatal escalofrío.
Asesinaron tus palabras, tu humanitario gesto,
tu prédica de paz, tu amor por Teresa,
la santa Madre de Calcuta.
Tus poemas son racimos de indiscutido aliento,
acento de vital amor por los seres.
Increíble tu canto, esparcido
como la simiente que engendra las mieses.
Hombre de paz, de amor,
caíste en poder del odio y la crueldad.
Oscuros designios sellaron tu destino fatal
en manos de asesinos sin creencias ni moral.
Y estos sicarios del mal,
movidos por abominables intereses,
segaron tu vida, la de un ser excepcional,
como la hoz siega la mies de forma brutal. Eres ser de luz que transitaste tu camino
honrando a la paz, a la humildad,
que sufriste mil carencias.
Sobrellevaste tu cruz,
la pérdida crucial
y dejaste amor en tu canto de humanidad. Nadia Estelaniz