La tarde se desgarra en velos grises,
el crepúsculo abraza la montaña,
un viento arrulla con su lánguida sonata,
al sol que duerme esperando otro mañana.
Oscuridad donde mi sueño inquieto,
sueña que sueña con matices de alborada,
purpúreas nubes son el bello complemento,
que abren la brecha donde se asoma luz del alba.
Hoy los matices de mi sueño son opacos,
hay nubarrones de zozobra perturbando,
la luna llena el firmamento con su manto,
y baña la tierra de color esmeralda.
Son fidedignos los albores que se mezclan
y las fragancias y murmullos naturales,
pero mi alma se esconde en la inconsciencia,
y el corazón arrastra duros pedernales
Muere sin fuerza el verde ausente de esperanza,
triturado en el molino del adiós,
lleno de dudas que incisivamente piden
una respuesta milagrosa de tu voz. ALMAVIVA