No calles mi voz que quiere gritar
y cantar al son de la libertad
no calles el eco de mi silencio
que desesperado, no aguanta el ritmo lento,
ya desbocado, desenfrenado,
busca impregnar, en otras pasiones alocadas
su interior misterioso
con ternura desencadenada.
Si éste capricho de invadir
con un absoluto destino,
sin palabras ni explicaciones,
todo lo que hay en el camino,
logra al fin su acometida,
de llegar allá donde nadie llega,
se estará radicando, en un mismo sentido
el amor que nace desde lo más hondo
sin palabras, ni razón,
moviendo sólo la intuición
y dejando actuar en su maxima expresión,
lo que todos sentimos, en un momento de pasión