Casualmente nos encontramos una vez más,
como siempre es cordial nuestro encuentro.
Yo sigo siendo el de las palabras cortas;
mientras, sus preguntas llovieron sobre mí,
pregunta y contesta ella misma
piensa y desea que me pase algo bueno.
Te diré dos palabras… he de decirte que…
-quédate ahí me dijo-
¿Has encontrado el amor?
¡Que felicidad…!
por fin has encontrado el amor,
¿pero dime cómo sucedió?
¿acaso fue por su presencia?
¿su sonrisa? Ya sé por su mirada…
es hermoso sentirse así, pleno, feliz,
comparto tu alegría y felicidad.
Una vez más le dije, espera;
Si quieres saber que siento yo,
preferiría decir que bien y ocultar mi dolor.
Dos palabras he de decirte;
vete lejos y quédate cerca,
para seguir sufriendo…
quiero seguir sufriendo tus recuerdos.
Cada vida es tan extraordinaria
La tuya es extraordinaria y sublime,
que, mi alma desploma en quimera.
en mí eres el mágico baile sin orden.
Hoy es el día más feliz y triste de mi vida…
sigo enamorado de algo imposible,
también sigo en la hueca senda vedada.
Para no olvidarte dibujé tu sonrisa
y mis oídos no borraron tu reír,
razón que estas cerca estando lejos.
Al arquitecto de éste mi gran amor,
se le derrumbo la obra fantástica.
Autor: Alcibiades Noceda Medina