Hoy eres tu la que espera
de mi voz la palabra confortante.
El humor, el tono que arrogante,
enlace tu pensar en la quimera.
Ayer supiste darme tu ternura,
tu aliento en palabras generosas,
hoy llego a ti con estas rosas,
deseandole a tu vida la ventura.
Ayer llegue a ti con mis quebrantos
oscura y solitaria el alma mia,
hundida en la pena y en el llanto
mientras afuera el mundo se reia.
Ayer fueron tus manos niña amiga,
que llegaron hasta mi con el consuelo,
hoy te ofrezco esta rosa, negando sus ortigas
viendo que asoma el sol en tus ojos de cielo.
Arriba esos lagos cristalinos.!
esa dulce mirada ya no apagues,
aunque sombra vanal hoy se reclina,
siempre existira lumbre en tus fanales.