Cuando todas las palabras
vengan a buscar,
el poema que se intenta,
quedarán una a una atrapadas,
en la blanca tersura del papel,
para ser lo que no pude,
el hombre,el hombre,
que adornase su piel,
con tu piel,con tu amor,con tu ser.
Quedarán ahí sujetas,
no intentes ordenarlas,
porque solas correrán
unas tras otras,
buscando los sentidos cardinales
y allar el Norte que perdieron,
gritarán a aquellos que las hablen,
que no pude adornarme con tu amor
,por ser cobarde.
Y ya está, y ya fué,
la triste realidad que me devuelve
este espejo de papel,
está presa en su maraña,
por eso el poema que se intenta
espera de otros versos,
inspirados nuevamente,
en tus ojos,en tu voz,en tu piel,
en tus besos amor,
que los libere de los miedos,
pasados y presentes,de un cobarde.
avelino
24/9/2004 23:30hs
c´rdoba R.A