Eres canto a la alegría,
un himno a la ternura,
diamante en bruto es tu hermosura,
!mi niña!
mi razón de ser,
juegas por el día
y las aves cantan
sus melodías,
tu risa se confunde
con un gorrión,
las estrellas te cobijan
y por las noches todas ellas
se engalanan en reflejar
parte de tu esplendor.
Eres flor en primavera,
sus pétalos se empiezan a abrir,
y cuanta belleza irradias,
pues tu vida, empieza a resurgir,
y como cuento de hadas
la vida te ha de sonreír.
Eres la esencia a lo sublime,
el orgullo a mi corazón,
más también eres…
el miedo hacia el mañana,
mi eterna inspiración.
Eres vida a lo que es mi vida,
la fuerza que me impulsa
a seguir de pie;
eres tanto y todo…
pero antes de eso,
eres mi hija…
mi razón de ser.