Cuantas veces en silencio,
tu nombre quedo en mis labios.
Cuantas mañanas inciertas,
busqué tu cuerpo a mi lado.
Cuantas noches de desvelo,
causaron tus ojos claros;
Cuanto necesite de tu risa
en días tan amargos;
cuanto esperar tu llamado,
ilusionado en vano.
Recorrí por mil caminos
los mil caminos andados,
y busque en todas partes
el eterno rostro amado.
Maldije de cien maneras
las palabras que dañaron;
y pasaron en mis sueños,
los sueños que hilvanamos.
Vinieron en pesadillas
las palabras que cruzamos,
y a pesar de las rencillas
.¡TE SIGO AMANDO!
Quise cambiar en mil formas
las formas que fui buscando;
sembrando dudas,. por mil dudas
que fui enhebrando
y preferí la herida. ¡a gozar AMANDO!.
Preferí el vacio
a seguir soñando,
preferí escribir
a gritar tu nombre amado.
Efímeras son las palabras,
¡es camino equivocado!
por rechazar el medio
en lugar de cambiarlo;
Tal vez, yo traté .
y no supe balancearlo
Tal vez. quise educar algo
que estaba educado;
Pero a pesar de todo
¡TE SIGO AMANDO!
Edgardo Ruiz Beldarrain