Contemplo el vacío de la calle
ligeramente pálido por el frio.
La mirada soñadora clavada a lo lejos,
ella esta acorazada fuertemente en mi pecho.
El viento gime sobre la calles desiertas
la luna me recuerda lo que ayer tenía.
Solo un sueño en verdad fue
que se alejó y todo quedo desolado.
Por ella está mi vida,
me hubiese elevado
y desde esa altura dejar caer
un escupitajo a quien se antepusiera,
pero era temprano,
demasiado temprano y desperté.
Todo se quedó en mí,
caigo y reprimo el dolor
en este centro de total turbulencia;
Siempre solitario y batallando sin ella,
solo un sueño en verdad fue,
solo recuerdos...