Necesito tus abrazos, tu apoyo
y todas las cosas que me dabas,
cuando me sentía mal, por las circunstancias.
Que grande era el amor que nos teníamos,
que desde fuera no se notaba pero lo sentíamos,
y solo con mirarnos nos entendíamos.
Cuanto te echo de menos,
porque te quería y te sigo queriendo,
porque eras la persona que de mi se preocupaba,
y me echabas de menos, cuando no estaba.
Eso es lo que me pasa a mí,
que te echo tanto de menos
que miedo me da pensar, que cuando sea viejita,
ya no te tengo, para apoyarnos mutuamente
hasta el final de nuestro tiempo.
Pero el tuyo ya llego,
y aquí me dejaste sola,
añorando tu cariño y tu dulzura.
Que pena siento, que nunca te agradecí
con palabras, todo lo que ayudaste, aguantaste y sacrificaste.
Eso si que es amar,
y de ti me siento orgullosa,
y por esas y otras tantas cosas,
siempre te llevaré en mi pensamiento