Ya vives en mi pecho

Espero, espero ya otra cosa
los domingos.
Espero ver el ciclo de la vida
que se renueva y crece en forma de ternura,
en repetidos viajes envolviendo el sol
y anticipando la llegada de la primavera.
Espero ver entrar a casa los domingos
el luminoso encanto que, atrevido,
vino a vivir a mi pecho
sin permiso.
Espero compartir mi mesa
que es distinta,
por esa feliz incandescencia
que acapara las miradas.
Espero y ambiciono su amor
que aunque habitado,
imagino predilecto y exclusivo
del abuelo. Para Vicky