Quiero recorrer la aldea y gritar mi logro,
pues amor; me perfeccione a quererte,
fue tan fácil no considero un milagro.
Que hermosa profesión es el amarte.
Todo aprendí velando tu sueño fantástico,
estando tan cerca de ti sin urgencia de deseo
puede habitar tu paraíso prohibido.
Contigo hice el sueño más romántico. Sin que sepas, saboree de tu ternura,
conocí el espacio que nadie conoce de ti,
vi sonreír tus labios con dulzura
sin tocarte hasta besarte me atreví.
También bese esas manos cansadas en reposo,
si cansada de darme tanta vida.
Mirar tu cuerpo terciopelado es gozo
al que me niego causarle herida.
Estando distendida más aun te veo perfecta,
tu rostro me dice esto también soy yo.
por quererte así con tu alma el mío se conecta,
con tu sonrisa también sonreír ensayo.
Me quedaría aquí si este momento es eterno,
donde puedo ver toda tu verdad sin desnudarte,
amo tu sueño, todas tú eres amor pleno,
te amé sin ni siquiera rozarte.
Te acuné en mi cuerpo solidario,
respiré un instante de tu mismo aliento,
aplaudí tus labios con besos imaginario.
Para mirar tu ternura se detuvo el viento.
Autor: Alcibíades Noceda Medina