Como un manto las sombras,
lo cubrieron todo.
Cubrieron el verde tapiz de los campos.
Cubrieron las flores y los manantiales.
Detrás de las nubes se esconde la luna,
con una sonrisa muy amplia y plateada.
Se asoma, y sin prisas,
convierte ese manto oscuro y sombrío,
en un traje de nácar que envuelve el estío,
que viste las nieves de un blanco inaudito.
Hasta que la aurora ,
abre su abanico de rosas y lilas,
de fucsias, dorados,
que huyen muy prestos ,
al ser por los rayos del sol desplazados.
Y el astro se adueña de montes y ríos,
rocíos y escarchas, de todo el paisaje.
Y seguro, se instala,
besando corolas, pintando con calma,
regalando vida, color y alegría,
durante ese tiempo,
mientras dura el día.
®Susana Valenzuela
14-5-12
¿Donde estas que ya no escribes? ¡ dinos que ha sido de ti!, es quizas que no pecibes el vacio que hay aqui.