Aparezco y desaparezco,
estoy en todos,
sin mi no podéis estar seguros de nada.
Os acecho,
os despisto,
os enerbo.
Ningún dios os salva de mi voz,
hago que el listo se sienta torpe,
hago que el guapo se vea feo,
tengo muchísimo poder,
más del que imaginais.
No puedes huir,
no puedes correr,
estoy a la vuelta de cada esquina.
Os hago pensar,
os hago sufrir,
os hago perder el juicio.
Creo genios a mi antojo,
a otros los destruyo,
todos conversan conmigo,
puedo ser tu mejor amigo y el peor enemigo,
de nada sirven corazas y blindajes
siempre estoy de testigo.
Soy el creador del cielo y del infierno,
el culpable de que temas a la vida y a la muerte,
soy la infidelidad y el amor,
soy el perdón y el rencor.
No necesito alimento,
solo un cuerpo en el que vivir,
os desespero,
os induzco al temor,
os devoro lentamente.
Soy delirio y brillantez,
locura y lucidez,
ambición y escasez.
Cazador furtivo de humanos,
sin distinciones,
me dan igual tu dinero y tu color de piel,
no entiendo de nacionalidades
ni de clases sociales.
Soy virtud y defecto,
soy desprecio y afecto,
menguo y crezco,
estoy en todos,
aparezco y desaparezco.
¿Todavía no sabes quién soy?
Os conozco a todos,
me da igual vuestra fortuna.
Yo soy. . .
Yo soy la duda.