Comienzo esta espera con mucha paciencia,
no truenan mis dientes de desesperación,
añoro tu destreza, extraño tu presencia,
y el ruidito que hace tu corazón.
La madrugada se avecina, y yo aquí te espero,
pensando en tus besos, soñando con tu voz,
vienen los pensamientos y se van los que yo quiero,
empieza a sonar la alarma de las dos.
Dibujo en el aire, de tu cuerpo la silueta,
escucho ya tus risas, comienzo a divagar,
el bostezo se asoma y la lágrima indiscreta,
me quieren avisar que es hora de descansar.
La espera se prolonga, se estaciona la impaciencia,
ya truenan mis dientes de desesperación,
me enoja tu tardanza, me enoja tu ausencia,
quisiera estrangularte con abrazos el corazón.
Ya estoy desesperado, me llama ya Morfeo,
y no le haré caso, aquí te esperaré,
soñando con tu voz, que canta muy feo,
prometes no tardarte, ese es mi deseo;
júralo que mañana aquí también estaré,
y estoy seguro que mañana de besos te llenaré.