Me alejaré de ti sin decir nada,
sin un adiós, sin una despedida.
Nunca sabrás que en mi alma adolorida
se me quedó tu imagen dibujada.
Tú vivirás, en cambio, trastornada.
Como sin rumbo vagarás perdida
y arrastrarás lo mismo que una herida
tu pena como sangre coagulada.
Y cuando yo me marche, a donde vaya,
lo mismo que la mar busca la playa,
me buscarás arrepentida y triste.
Sollozarás entonces al no hallarme;
pero al final sabrás que al traicionarme,
yo salí vencedor y tú perdiste...
Heriberto Bravo Bravo SS.CC