Dejé de lado al realista espejo,
ahora toma otro sendero mi alma,
de algunas condenas saldrá con calma,
en la vía de pasión soy astro viejo.
Nada importa mi piel meno mi pellejo.
Repentino destierro con miedo empalma
y en súplicas mi espíritu se ensalma,
solo tu me sanaría con despejo.
Estoy enfermo, dejas la rosa en el rosal
ya de nada sirve, el clavel del jardín.
No venga a darme aliento en firme tono,
la muerte esperando está en el pedestal,
no me traigas la flor blanca del jazmín.
Amor, estoy enfermo es solo por tu encono.
Autor: Alcibíades Noceda Medina