A veces te permito entrar en mis ideas,
como si fueses un átomo de cielo y tormenta,
y es entonces que idealizo cosas nuevas
versos que suponen historia de cenicientas.
A veces te aconsejo y casi sin saberlo
me escuchas y lees mis momentos,
cuan una atenta que sin quererlo
me musitas fiel, a modo de silencio.
A veces te acaricio en sueños de terciopelo
sin saber que orgullo valida mis intentos,
mujer de mis días, que vuelcas en mis hielos
la cálida fragancia que perfuman mis momentos.
A veces tus nubes me recorren en alturas
a través de mis noches, de bohemia imperfecta
y siento el valor de una frágil cordura
que vuela sobre mí, con frases de poetas.
A veces y pidiendo demasiado
valoro tu persona, en mi alma ya desierta,
sin el temor de sufrir los goces del pasado
ni aquella aurora que aún sigue despierta.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!