Un día entero me ha amado
pero me amará mañana,
adelantará la fecha de otro compromiso
dirá que ya no somos los mismos,
promesas hechas por temor reverente
del amor y su ira, cualquiera puede desdecir,
por la muerte se disuelven matrimonios verdaderos,
así los contratos de amantes a imagen de los primeros
atan sólo hasta que el sueño los desata,
para justificar sus propios fines
por haber procurado ligereza cambiante,
no conoce sino falsedad para obtener la conquista,
contra estos subterfugios podría yo argumentar,
pero me abstengo, no vale la pena
y mañana puede que piense lo mismo.
Humberto Reyes H.