Oh tú, delicia de carne soberana,
Resplandor que traspasas los encantos…
Muéstrate con algarabía, en la plena…
Exposición de mi amor vigoroso.
Acuéstate a mi pecho, con gallardo silencio…
Sintiendo el olfato de mí deseo tembloroso,
Y descúbreme con cinismo, por las riberas…
Rebalsadas de mi candente paraíso.
Despliega tus brazos como flancos de fénix
Y aviva un incendio entre los nimios de mi cuerpo,
Que tu amor se sumerja como tea prohibida…
Entre los vértices curvilíneos de mi boca.
Descenderé, como relámpago ceñido a tu cintura,
Despertando la tierra fértil de tu humanidad…
Y si acaso pisaras la frontera de mis amarantos,
Te haría presenciar,¡la gloria entre tus muslos!. Lujuria en Tu Alcoba Azzazinz Derechos Reservados 2013 copy right
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!