Voy a intentar explicar
un extraño sentimiento
que yo tengo, y de momento,
me hace sentir muy huraño.
Es como si no fuera yo
a quien se dirige la gente
cuando a mi me tiene enfrente
tratándome como un extraño.
A cualquier sitio que voy,
hasta el asiento me ceden,
todos ayudarme quieren,
como si yo fuera un niño.
Yo ya no sé que pensar,
me ayudan a cruzar la calle,
y hasta en el menor detalle,
sólo me expresan cariño.
Pero yo.¡aún me valgo!
no soy joven, pero fuerte,
y tengo la inmensa suerte
de tener vuestra amistad.
Por lo tanto, no agobieis,
que ya puedo andar yo solo.
Agradezco el protocolo,
pero exijo.libertad.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!