Este delicioso amor que me has dado y
sigues dándome cada día y cada noche,
sin pedirme nada nunca a cambio,
es ese amor tan puro, es aquel que yo soñé.
Nuestros cuerpos ardientes entrelazados.
desenfrenados al amor y la lujuria y
con nuestros labios unidos, llenos de frenesí,
como mecidos para buscar el dulce placer.
De ese maravilloso aroma que desprendía,
ese tu delicado y bello cuerpo desnudo,
que me extasiaba y me excitaba,
en cada momento que estaba a tu lado,
que te amaba con pasión y que en tu suspirar,
yo lograba elevarme hasta el séptimo cielo.
Este amor que aun siento por ti,
es igual y aún lo vivo con esa gran fuerza,
no importa la distancia entre nosotros,
ni siquiera el tiempo que haya pasado,
mi corazón aun te sigue amando
como el primer día.
A veces quiero poder escribir los poemas,
mas ardientes y bellos de amor,
en cualquier lugar que me encuentre,
me enamoras cuando pienso en ti,
en tu delicado y bello cuerpo desnudo,
que me extasiaba cada momento a tu lado,
te amaba en tu suspirar con tus cálidas y
suaves caricias y con ese dulce amor que me das.
Que va creciendo como el fuego,
cuando arrasa el monte así es tu amor,
la verdad es que es hermoso
poder sentirse amado por ti,
que me importa cariño haber sufrido,
si ahora tengo lo más dulce y bello,
a ti, a tu cuerpo y todo tu amor.